EN LA ACERA DE MI BLOQUE
Ioy
Volviendo del “súper” con mi carrito, me encontré, en la acera de mi bloque, con dos amigos; ya se habían saludado efusivamente y repasaban historias de luchas reivindicativas pasadas. Me apunté con las mías y nos peleábamos, como buenos españoles, porque nuestras opiniones se oyeran sobre las del otro, cuando un hombre de aspecto y pronunciación árabe, nos preguntó por Cáritas. Por su voz y el rictus de su cara al hablar, vimos de la urgencia de esa persona. Le indicamos una iglesia próxima, porque desconocíamos si, Caritas como entidad, tiene alguna sede en nuestra zona. Nos dimos cuenta de que, a pesar de que las noticias de prensa oral y escrita hablan de que los comedores de caridad están saturados y del galopante aumento de la pobreza, nosotros, hablando de nuestras batallitas y dando opiniones y recetas políticas a diestro y siniestro, desconocíamos una información vital para nuestros semejantes más necesitados. Inmediatamente hicimos autocrítica pero, todavía hoy, seguimos sin haber buscado esa información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario